Llevo un par de días dándole vueltas. Me da pena que J2 solo pueda salir de paseo una hora, a un kilómetro de distancia. Así que hoy he decidido darle una sorpresa. La he despertado a las 6 de la mañana, porque no había tiempo que perder, y la he montado en la bici. Ya sé que los niños salen a partir de las 12 pero, técnicamente, no pisaba el suelo, así que no cuenta. Una vez en la calle, he pedaleado como si me fuera la vida en ello. La cría se ha despertado y la he ido entreteniendo a base de galletas y plátanos. He pedaleado tanto que no sé dónde estoy, a mí este sitio no me suena de nada. Se está haciendo de noche y estoy cansada, así que he llamado a J1 para que venga a buscarnos. Ya verás como nos pille la policía, tres en el mismo coche y con una niña pasadas las 7. Voy preparando el dinero para la multa.